Septiembre de 2019
Museo Juan del Corral, Santa Fe de Antioquia

Verano

Beatriz Mesa Mejía
Periodista y editora

¿Qué hay más allá de las telas expuestas? ¿Acaso la urgencia del color que llama a través de cada ventana, de cada puerta? Es la fuerza interior del artista que mira su entorno y lo usa como pretexto pictórico.

Tras cada lienzo hay procesos, búsquedas, rupturas. Trabajo de taller y de observación. Investigación. Tonos y acentos inesperados ofrecen una partitura en la que hay armonía e imperfección. Un intento por hallar los múltiples sentidos a partir del color y la forma. Hay hallazgos plásticos sin ostentación.

Obras que llegan luego de varios años de abstracción. Así, el artista retoma el camino inicial, ahora más tranquilo, más sosegado. Interiores, bodegones y paisajes se presentan en esta muestra titulada Verano, en la que Julio Monsalve ofrece una estación, una más de las tantas recorridas. Siempre con la honestidad del artista que mira hacia adelante descubriéndose a sí mismo. Descubriendo la belleza de lo cercano, la hondura de lo invisible, de aquello que a simple vista no se ve. Armonía y disonancia, contrastes de tonalidades, un ir y venir en el que la plenitud y el vacío se encuentran y dialogan. 

La cotidianidad ofrece otros sentidos en esta exhibición en la que también se presentan algunos de los caballos que hacen parte de su serie Yo siento un animal, referida a la libertad y la fuerza que tienen los seres vivos cuando logran expresar lo que alberga su corazón.

En esta exposición hay una obra esencial. Espontánea, fresca, producto de la experiencia. Poesía de lo cotidiano en pinceladas firmes, que, sin embargo, están habitadas por algo sutil y delicado. Hay transparencia y levedad. Hay que verla una y otra vez para descubrir y sentir eso que se encuentra en la luz, en las texturas, en las sombras, en las manchas, en las profundidades de esta propuesta llena de vitalidad.